dieta mediterranea

Pautas a seguir para perder grasa y adelgazar

El proceso de pérdida de grasa es un proceso lento y muchas veces no resulta fácil. Dicho proceso no solamente busca una disminución del tejido adiposo del paciente ni un bienestar pasajero, también busca que la persona sea capaz de mantener sus niveles de grasa en unos márgenes adecuados y no sufra de efectos rebote en un futuro.

Circulan por internet dietas “milagro” que prometen a quien la realice adelgazar muchos kilos en muy poco tiempo. Muchas de estas dietas, en primer lugar, prometen cosas imposibles y, en segundo lugar, no son ni mucho menos adecuadas para ninguna persona.

Existen unas pautas respaldadas por la ciencia que todo dietista o nutricionista deberá conocer y tener en cuenta.

  • La primera de todas y la más importante es que la dieta ha de ser exclusiva y debe estar personalizada y adaptada a cada paciente. Es imprescindible que la dieta sea desarrollada en un contexto en función de si va dirigida por una persona joven o a una persona mayor, a una persona sedentaria o deportista, a una persona sana o con patologías previas, etc.
  • La única manera de perder grasa es consiguiendo que la ingesta calórica diaria sea menor al gasto energético. Lo más adecuado es que este déficit sea de entre 500 y 1.000 kcal diarias, y que se aumente el gasto energético apoyándose en la actividad física y el ejercicio. Si el déficit calórico fuera muy agresivo se podría comprometer la salud del paciente.
  • En cuanto a requerimientos nutricionales se deberán consumir todos los nutrientes esenciales, no se puede prescindir, por ejemplo, de las grasas, que son indispensables para el ser humano. Un déficit de nutrientes es sinónimo a enfermedad. La ingesta de proteína será elevada, de entre 1,5g por kilogramo de peso y hasta 2,2 – 2,5g por kilogramo de peso en el caso de algunos deportistas. También es importante mantenerse hidratado y consumir alimentos saciantes, ricos en fibra, con hidratos de carbono de absorción lenta, alto contenido en agua y baja densidad energética (frutas, verduras y vegetales en general).
  • Por último, la adherencia a la dieta es muy importante, no se deberá pasar hambre a la hora de adelgazar puesto que la comida debe estar adaptada a cada paciente para que esto no ocurra ni desemboque en atracones o picoteos.

Todo varía en función del contexto. Una dieta correctamente planteada podrá lograr cualquier objetivo siempre que el paciente ponga el esfuerzo de su parte.

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